La llegada de tecnologías en el ámbito educativo ha beneficiado mucho a los estudiantes, sobre todo a aquellos que por cuestiones económicas o de tiempo no pueden tener una educación presencial y mejor optan por tener clases en línea. Por otra parte, el internet permite a que existan diferentes propuestas con fines de desarrollo profesional y de formación académica. Cabe destacar que no es fácil desarrollar distintas aplicaciones educativas, ya que tienen que cumplir con ciertos requisitos, como material educativo de multimedia para que los estudiantes puedan desarrollar diferentes aprendizajes con fines constructivos y educativos. El internet es importante para diferentes ámbitos, especialmente en la educación, sirve como un medio de comunicación para los estudiantes. También nos ayuda en actividades académicas, al igual que ser más críticos y analíticos. Los estudiantes podemos ser autónomos e investigar por nuestra propia parte, de tal modo que podamos quitarnos nuestras dudas que tengamos con algún tema relacionado con lo académico.

En el mundo, no es secreto que el aprendizaje digital está transformando la educación. La educación digital constituye un paso hacia adelante frente al modelo tradicional de la educación, pues se fundamenta en el entendimiento de los diversos estilos de aprendizaje de los estudiantes, promueve el desarrollo de conocimientos y habilidades útiles más allá de las aulas e incorpora el uso de las nuevas tecnologías como parte elemental de la interacción con el entorno. A partir de la promulgación de la Reforma de Telecomunicaciones en 2013 y de la publicación posterior de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión en 2014, se estableció el derecho de acceso a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), a los servicios de radiodifusión y a las telecomunicaciones, incluidos la banda ancha y el internet. Estas iniciativas han acelerado el acceso y adopción de las TIC en México, permitiendo que nuestro país sea más moderno e incluyente. De 2013 a 2015, el número de usuarios de Internet en el país se incrementó más de 34 por ciento de acuerdo al INEGI, por lo que más de 62 millones de personas, así como 39.2 por ciento de los hogares en México, tienen acceso a la información y la comunicación con otras personas sin límites geográficos ni de tiempo. La mayoría de los países desarrollados, cuentan con avances significativos en la inclusión y adopción de estas tecnologías. Tal es el caso del Gobierno de Nueva Zelanda, que después de tres años de despliegue, ha logrado construir una red para brindar conectividad al cien por ciento de las escuelas del país. Este tipo de metas, cobran mayor relevancia si se entiende que esta nación se encuentra entre los 20 mejores sistemas en términos educativos a nivel global. Siguiendo ejemplos exitosos como estos, es posible que se logre una mejora sustantiva en la educación de los mexicanos.

Por su parte el gobierno ha impulsado programas de inclusión digital dentro de la Estrategia Digital Nacional (EDN), sin embargo, es de suma importancia que a este esfuerzo se sume el apoyo de la iniciativa privada y del sector social organizado, los cuales pueden aportar sus conocimientos, tecnología y recursos para incrementar el acceso a las nuevas tecnologías para todos los sectores del país. En este sentido, programas como el proyecto educativo que lideran las secretarías de Educación Pública (SEP) y de Comunicaciones y Transportes (SCT), “@prende 2.0”, el cual busca que todas las escuelas del país cuenten con equipos de computación y conexión estable a Internet, contribuya a la estrategia de inclusión digital escolar y alfabetización. Para que un proyecto de dicha envergadura pueda ser exitoso, es fundamental contar con el apoyo de las compañías del sector de telecomunicaciones, las cuales cuentan con la tecnología y conocimiento para concretar las metas propuestas. Trabajando hacia metas concretas de manera conjunta, el gobierno, la iniciativa privada y la sociedad civil en su conjunto, se podrá entrar de lleno en una nueva era digital que permitirá alcanzar los objetivos de desarrollo y crecimiento que el gobierno y la sociedad anhelan y necesitan.